Aprovechando la llegada del otoño, combinamos dos de las verduras más características de la temporada en un solo trozo de pan.

Aprovechando la llegada del otoño, la primera receta de este número combina dos de las verduras más características de la temporada en un solo trozo de pan: calabaza y batata.

Esta época del año es el mejor momento para consumirlos, no sólo porque es la temporada de cosecha, sino también por las propiedades beneficiosas que ofrecen para este tiempo.

Si nos fijamos en la calabaza, nativa del continente americano, se sabe que sus frutas proporcionan vitaminas y minerales esenciales, sin proporcionar muchas calorías. Es una verdura muy versátil que se puede hacer en diferentes formas y formatos: al horno, hervido, salteado o gratinado… Su textura y sabor le permite hacer todo tipo de platos y postres como cremas, sopas, pasteles, mermeladas, etc.

Por otro lado, la batata, una familia de patatas, tiene un sabor más dulce y tiene un gran valor nutricional, rico en fibra, carbohidratos, proteínas, antioxidantes y minerales esenciales. Sus propiedades lo convierten en un alimento básico para una dieta sana y equilibrada, ayudando a reducir el riesgo de infecciones y proporcionando energía física y mental al cuerpo. Es un alimento, que al igual que la calabaza, se puede preparar de múltiples maneras aunque es más común verlo hecho en el horno, frito, hervido o al vapor.

Pan con valor nutriciona
lEl resultado de esta receta es un pan con un gran valor energético. Las propiedades de la batata, junto con la calabaza, crean un trozo de pan con vitaminas como A, E o C, ácido fólico, antioxidantes vitales y minerales como sodio o potasio. Además, la batata es un alimento que aporta un sabor y textura especiales por sus propias características.

Esta receta será el complemento ideal para cenas de castañas. Un pan perfecto para cualquier momento, que puede ir acompañado de ingredientes dulces y salados.

Por: Jordi Farrés

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