Pan de otoño
Nos enfrentamos el próximo otoño con un pan de fiesta algo dulce, que recupera como ingrediente local la humilde castaña.
En nuestra región, las setas y castañas son productos típicos del otoño, una fruta, esta última, que alimenta a la gente del bosque durante miles de años. En nuestra zona, sin embargo, aunque es muy común comer castañas tostadas, hervidas o crudas, y que tenemos en la víspera de Todos los Santos la fiesta de la castaña, donde se comen castañas y panellets (hechos de mazapán, huevos y piñones, los clásicos), el pan de castaña no es común, que podemos encontrar en algunas regiones cercanas de Francia.
Producto local En el
pueblo donde vivo, que está unido al Montseny (específicamente en Viladrau, con importantes bosques de castaños) se celebra la feria de castaños. También encontramos a la gente de viladrau castaño, que recogen castañas para hacer diferentes productos. Así, al mismo tiempo que hacen la tarea de mantener el lugar limpio y sostenible, producen un producto de proximidad, cerrando el círculo para que nuestro medio ambiente sea sostenible.
En la propuesta que te traigo, usaremos harina de castañas y miel de castañas. Por lo tanto, obtendremos un pan de fiesta algo dulce, con una receta típicamente francesa.
Por: Pep Aguilar