RECUPERACIÓN DEL ESPELTA

El protagonista de este pan es un cereal más pequeño y horneado más complicado que el trigo, pero con muchos valores añadidos…

La espelta (Triticum aestivum espelta) es una variedad de trigo que no ha sido manipulado ni cruzado con otras variedades de cereales.Se cree que comenzó a cultivar en Irán hace más de 7.000 años. Llegó a Europa durante la Edad Media, cuando se generalizó principalmente debido a su capacidad para adaptarse a los climas fríos.
Su consumo se redujo drásticamente con la mecanización agrícola, que allanó el camino para el trigo, el grano más grande y más fácilmente horneado que la espelta.

Beneficios de la espelta
La espelta contiene más minerales y vitaminas que el trigo común y es especialmente rica en vitaminas del grupo B y vitamina E, por lo que es muy recomendable para aquellos que practican deportes.Además, este cereal contiene los ocho aminoácidos esenciales y, gracias al hecho de que también proporciona vitamina B2, estos aminoácidos son mejor metabolizados por nuestro cuerpo.
La espelta también tiene un alto contenido de triptófano, un elemento que contribuye a nuestro bienestar mental y emocional, además de ser más digerible que el trigo común y contener más fibra dietética.
Precisamente esta calidad, su alto contenido en fibra, lo convierte en un excelente alimento con el fin de evitar y controlar los problemas de estreñimiento y reducir la presión arterial.
Como si eso no fuera suficiente, la espelta es igualmente rica en ácidos grasos esenciales, muy importante para el buen funcionamiento del cerebro, y el grano entero también favorece la desaparición de dolores de cabeza y ayuda en la prevención del estrés.

Juan Carlos Roche

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